Misfits, la nueva sensación teen

serie Misfits, producida por Clerkenwell Films

Misfits se ha convertido en la nueva sensación del mundillo de las teleseries. Aunque se estrenó en 2009, no comenzó a 'pegar fuerte' hasta finales de 2010. El pasado diciembre, coincidiendo con el especial de navidad, supuso el fin de la segunda temporada, desde entonces muchísimos seguidores están nerviosos por tener que esperar hasta otoño de 2011 para poder ver de nuevo a sus héroes favoritos de la pequeña pantalla.

Esta producción británica no sólo ha creado fans en Gran Bretaña, también ha sido una de las series más descargadas en Estados Unidos y en el resto de Europa. Una de las claves del éxito de la serie, es esa renovación del concepto del superhéroe más próxima a aquella que se nos mostraba en Kick-Ass (Matthew Vaughn, 2010) que a la del típico Superman, Spiderman o Batman, justicieros popularmente conocidos. Si bien en Kick-Ass el "superhéroe" no estado de poderes, en Misfits los protagonistas son adolescentes que poseen extrañísimas cualidades que a veces incluso prefieren no utilizar.

Según el crítico Pablo Muñoz, conocido en la red por el seudónimo de Alvy Singer, la serie de adolescentes 'Misfits' son casi parecidas a otras producciones americanas como 'la Patrulla X'. Incluso entendida como historia de antihéroes: cuando la Patrulla X resucitó en los años setenta, lo hizo adaptada a las nuevas minorías raciales y sociales, y Lobezno fue el primer gran antihéroe de Marvel', nos cuenta Muñoz. 'El gran acierto de Misfits es extremar las condiciones: estamos en un mundo en el que no existen tal cosa como los superhéroes y lo más posible es que la anarquía gobierne en ese pueblo', añade el autor. Para Pablo Muñoz otro de los puntos en común con las series de superhéroes creados en EEUU es la idea de un pueblo infectado por la caída de un meteorito curiosamente similar a la de Smallville (2001-), serie que narra los primeros días de Superman. 

El mercado de los superhéroes parece no tener límite. Ahora sólo nos toca esperar.